Esta
entrada va dedicada a Inma, que me ha hecho un par de consultas por aquí, y me
he demorado mucho en responder.
Si, estuve
atareadísima con la mudanza el armar, desarmar, acomodar, más que la casa
estaba muy sucia, más que tuve que recuperar más de 20 días que no he trabajado…
digamos que me ha llevado bastante rato.
Va aquí una fotito que saqué en uno de los días que salimos a
despejarnos entre tanta labor… como decís, la Patagonia Argentina es realmente
maravillosa, muchos rinconcitos por descubrir, y recorrerlos una y otra vez…
Bueno, vamos
al grano dirían en las películas. Me
preguntaste sobre la rehabilitación que estoy haciendo. Debo decir que yo también me pregunté mucho
acerca de esto previo a la operación, pensé que la visita a las fonoaudiólogas
(logopedas para ti) iban a ser más “laboriosas” pero hasta ahora sólo han sido
unas pruebas para ver qué tal escucho y no mucho más que el calibrar (que no es
poco, claro). Ahora estoy en viaje a mi sexta
calibración, y preguntaré, por ti y por mi, si haremos luego más trabajillos, o
sólo es cosa de propia voluntad.
Debo confesar
que en este…... mes?... o quizás un poco más, no le he dado mucha bola al
implante. No porque me disguste (aunque
como será normal, un poco de fiaca da), sino por todo el movimiento que ha
tenido mi vida en estos días. Ahora que
estoy más acomodada, retomaré las prácticas de Pepe, las prácticas con Silvi, veré
si con el piano saco algo, e intentaré dedicarle algún rato a ver si entiendo
algo de radio o tele. Lo mismo el
teléfono, que el médico me comentó que el blackberry tiene un algo especial que
hace más fácil la escucha con el implante.
Tendré que averiguar eso.
Lo que
puedo decirte es que estoy MUY contenta con el implante, realmente hace rato superó
la calidad de audición que tenía meses atrás con el audífono, y hacen 4 meses
que estoy “enchufada”. Y más allá de que
no pude darle mucha bola el último tiempo, varias veces caigo en la cuenta de
que ciertos sonidos como las S, las respiraciones, e incluso en los viajes en
auto, escucho mejor las voces a pesar del ruido del auto en sí. También cuando me quedo sin batería, cuán
diferente es sin él.
En cuanto a
lo que refiere a estética, como te comenté brevemente antes, salvo que te ates
el pelo, y salvo que lo lleves corto, el implante no se ve. En cuanto a comodidad, no me volvió a pasar
de que se me quede pegado en algún metal, supongo que porque el pelo ya creció
bastante en la zona, y eso lo protege más.
Las primeras veces me pasaba que al acomodarme el pelo, accidentalmente
el implante volaba, y en otras veces por suerte el reflejo actuó rápido y lo
atajé (pero qué resistente a los golpes es!).
En lo único que me resultó incómodo es el otro día que salí a andar en
bici con el casco, apretaba y apretaba, así que me queda pendiente probar de
esos cascos más redondos que te cubren toda la cabeza… quizás no aprete tanto…
no lo sé. Alguno tiene uno para
prestarme así lo pruebo unas horitas y veo si resulta?, jaja.
Y hay algo
que me sigue fascinando, y va a ser para siempre (creo). Me acuerdo antes de implantarme, en viajes en
micro u otros con pasajeros, que quería escuchar música con el antiguo walkman
(porque con otra cosa no volví a hacerlo, ya verán porqué). Primero me ponía
los auriculares que van directo en la oreja, sin el audífono, (en mis los
mejores tiempos de mis oídos, claro). Escuchaba
bajo, pero al menos algo escuchaba. Con
el pasar del tiempo, a medida que perdía audición, tuve que empezar apretarlos
un poco, para que me llegue mejor el sonido, acomodarlo según como iba el tubo
del oído. Me cansaba enseguida de
sostener con la mano, y aparte la oreja no soportaba tanta presión, y ya no se
parecía en nada al disfrute.
Tiempo
después, empecé a ponerme los auriculares de esos que tenían el metal que te
agarraba la cabeza, así no me hacía daño.
Pero éstos me quedaban muy bajos (a la altura del agujero del oído),
cuando yo necesitaba que me queden arriba de la oreja para que vaya directo al
micrófono del audífono (no tenía sentido que vaya al agujero ya que no
escuchaba nada por ahí). Incómodo otra
vez.
Me acuerdo además
del sentimiento de escuchar walkman “en realidad no tendría que escuchar con
auriculares”, ya que como sabemos, hace mal al oído escuchar la música así, y
en casos como estos, peor aún… más que tenía que ponerlo muy alto, era peor… pero
había veces que no me podía resistir.
Bueno…
acompañaba este feo sentimiento el que además tenía que poner la música al
mango, y los de al lado no debían estar muy contentos... así que esto del walkman
duró muy poco… de ahí que los discman, mp3, mp4, nunca los usé (o muy rara vez
estando sola) …………
HASTA AHORAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!
Súper súper
súper kit del implante, es maravilloso!!! Lo enchufás al implante, y con cable
como auricular lo enchufás al equipito que tengas (mp3, 4…), y lo ponés al
volumen que querés porque nadie escucha, va directo al aparato, así
siiiiiiiiiiii.
Bueno, espero
haber respondido a tus dudas. Cualquier
cosa, volvé a preguntarme, gustosa te responderé, y de paso saco más para contar.
Gran
abrazo!.
No hay comentarios:
Comentar!
IMPORTANTE!!!:
Antes de Publicar el comentario, no te olvides de elegir cómo comentar (abajo de donde escribís el comentario). Si no tenés cuenta de Google o las otras opciones, elegí "Nombre/URL", ponés tu nombre, y listo. Publicar!.