Han pasado
muchos días!. No es que dejé porque me
aburrí. Como algunos sabrán, Diciembre
fue todo un rumbo a San Martín de los Andes, despedida de familia y amigos,
como también muchos festejos, mi cumple, el de mi sobrina (primero que pasamos
juntas), y las fiestas. Los últimos 20
días han sido embalar y embalar y embalar.
Ahora estoy en viaje a nuestro nuevo hogar dulce hogar, qué mejor que
ponerme a escribir mientras vamos por la ruta del desierto, escuchando
musiquita?.
Pero vamos
con la temática del blog. Recién el pip
pip de que se acaba la batería. A
cambiarla (por supuesto que siempre una batería de repuesto hay!). Me saco el implante y de golpe sólo escucho
ruido de ruta. Y la música? muuuuuy de fondo… no distingo qué es. Así que sigo asombrándome al sacarme el
implante cuántas cosas me da, es difícil a veces darse cuenta con ambas cosas
puestas, más se nota la diferencia al sacármelo. Ahí fue que dije… hora de escribir en el
blog!.
Ya que
estamos con tema auto, manejando en la ruta he entendido varias cosas que Silvi
me decía sin mirarla. Con todo el ruido
que hay, y música. Claro que me hablaba
más fuerte, pero bastante bien, antes era prácticamente imposible.
Me quedé la
última vez en que iba a verificar si se me tapaban los oídos en el avión, pero
sigo sin estar segura, sigo creyendo que no se me tapa… pero la confirmación
100% tendrá que ser para otra vuelta. Y
por el detector de metales no pasó nada, ningún pip, sólo le sonó a Silvi vaya
una a saber porqué.
Otras
personas más que me dijeron que mi voz está cambiada. Una amiga de toda la vida
me vio por primera vez después de haberme operado, y me dijo que tenía como más
variantes del volúmen de la voz, como que hay más picos. Lo mismo me dijeron otras dos amigas más. Y eso es automático, che, porque no me doy
cuenta ni lo controlo.
De lo que
sí me doy cuenta es que uso más las S, no porque hablara con la Z, sino porque
al escucharla, le doy más bola. Incluso
a veces me pasa que digo “uy, como usa la S éste!, no será exagerado?”
jajaja. Cabe contar aquí que buscando un
monederito pequeño para llevar las baterías conmigo encontré uno que tiene un
estampado de SSSSSSSSSSSSSS, en honor a la aparición de las S en mi vida, jaja. Va foto.
El
teléfono? Horrible. Escucho muy bajito,
no entiendo nada. A seguir
participando. Veremos qué pasa después
de la calibración del 6 de febrero, para el cual creo estar lista, porque de
molestarme sonidos ya nada. Ni los
platitos siquiera!. Sigo lavando y
guardando platos, eh?. Lo que sí era
molesto (pero por el sonido en sí, no porque retumbara en mi cabeza): es el
ruido de la cinta de embalar para las cajas, aaaaaaaah! Y fueron 125 cajas,
aaaaaaah!. Y eso que hasta a veces no
estaba en el mismo ambiente que Silvi, eh?.
Molesto, pero buena noticia que este ahí presente, antes ni me enteraba.
Cumple de
Cata, otra vez distingo las voces a pesar del quilombo que hay. Me voy dando cuenta que sigo esforzándome
para entender, pero ya con escuchar la voz del que habla, me reduce bastante el
trabajo, y no termino tan cansada al final de la fiesta. Ojitos que agradecen, mente que
agradece. De todas maneras, aún falta, e
insisto: vamos por más!.
Hubo una
semana en la que el oído izquierdo me zumbaba cada 2x3. Durante el día un uooooooooooooooooo. Uoooooooooooooo. Qué pasa?. Estuve a punto de llamar a mi médico, al que
ya le he preguntado al respecto, pero ya pasó… andaría haciendo huelga de
limpieza del audífono, porque después de que le fui a hacer mantenimiento, el
tipo dejó de molestar. No, no era el
audífono, era mi oído porque hasta incluso bañándome me ha pasado.
Petarditos
de las fiestas. La molestia fue sólo de
la que le sucede a cualquiera que no le gustan los petardos. No me ha retumbado la cabeza ni nada de eso…
y eso que en Buenos Aires tiran sin descanso hasta al menos a las 3 de la
mañana.
Hola, Cecilia! He dejado pasar varios días desde que leí tu último post porque sospecho que habrás estado bastante liada con la mudanza: si embalar fue duro, por propia experiencia puedo decir que desembalar y colocar cada cosa en su sitio lo es mucho más... Espero que ya estés bien instalada en tu nuevo hogar!
ResponderEliminarConfieso que te envidio: eso de empezar de nuevo en otro lugar (y, según he visto en los mapas, en la Patagonia!!) debe de ser fantástico. Cuelga alguna foto de tu nueva ciudad cuando puedas, please!!
Pero volviendo al tema del blog: en primer lugar, me alegro muchísimo de que te vaya tan bien con el implante. Yo estoy más animada que nunca desde que te leo, pero aún tengo algunas dudas. Por ejemplo: hablas de la calibración (que imagino que será lo que aquí dicen que se hace con el programador del implante: ajustar el aparatito), pero no cuentas nada de la rehabilitación con el logopeda... Por lo que a mí me han contado, es necesaria una rehabilitación con un terapeuta del lenguaje (acá lo llamamos logopeda, no sé allá). ¿Vas tú a dicha rehabilitación? ¿Con qué periodicidad, o sea, cada cuánto tiempo: 1vez/semana; 1vez/mes, etc.? ¿Cuánto dura y en qué consiste cada sesión?
En fin, espero que puedas despejar mis dudas, pues confieso que cada vez me veo más cerca del implante gracias a ti por compartir tu experiencia...
Un abrazo desde el otro lado del gran charco!!
Inma, recién hoy veo tu posteo... mil perdones! estás por ahí?
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