Día 27 - Sube y baja

Hasta acá les he contado un poco de mis progresos día a día, habrán leído un poco de entusiasmo, pero hoy les contaré un poco mejor sobre lo que siento (o eso intentaré).

Desde el comienzo de la semana estuve bastante desganada con todo. No quería trabajar, no quería leer, no quería pasear, no quería nada.  Sumemos que estaba con un ataque al hígado, que no ayudaba mucho.  Me costaba levantarme, pero no sé como (supongo que con mucha voluntad) seguí mi ritmo más o menos normal.

El miércoles, después de (o durante) la terapia, me di cuenta que los sonidos me estaban invadiendo un poco, que usar todo el día el implante me cansa bastante, por lo que algunos días estoy usándolo medio día, o apenas un poco más.  Gracias a esto pude darme cuenta cuánto escucho al colocarme el implante (por si tienen dudas: bastaaaaaante!), no está tan bajo el volúmen, eh?, cuando tengo puestas las dos cosas, estoy bastante más "despierta".  Y claro, esto lo descubro cuando me lo saco, o cuando me lo pongo ya pasadas unas horas de levantarme por la mañana... que está bastante bueno!.

Así que he decidido sacármelo en momentos que tengo que concentrarme mucho, como por ejemplo:  programar + música = mala combinación, mi cabeza no puede con todo! jajaja, resulta agotador y no me había dado cuenta.  O en momentos que quiera disfrutar de algo bien de lleno, sin tener interrupciones de cositas molestitas (dicho con mucho amor).

Además del agotamiento, lo que me venía pasando desde el sábado es que habían sorpresas como la de las voces en la fiesta, como en la parada del colectivo escuchar cómo el agua caía por la alcantarilla (wow!), y otros más... si, cosas súper nuevas "blabla", pero como le decía a mi psico, eran cosas nuevas que no me ponían contenta... tampoco me enojaban, simplemente estaban allí.  Y lo que pasa es que los sonidos no me resultan agradables (no me molestan, pero tampoco me gustan).  Corría el agua alcantarilla y pensaba "mmm... pero supuestamente el sonido del arroyito es lindo... y esto la verdad que no es lindo... será que no me gustará ese ruido?...".  Me pregunto entonces si será que después me acostumbraré a ese sonido y ahí me gustará... o si no me gustará más... o si cambiará poco a poco el sonido, pasando a ser más agradable... ya lo sabremos, "paciencia", dicen, mejor no pensarlo tanto y transitar.  Pero debo decir que el miércoles, que paciencia ni paciencia, darme cuenta de esto me angustió bastante.

Ayer vi un mensaje de Olivia, con un "sos un avión", ah, pero entonces vamos rápido, che?... si seré impaciente!.  Es que yo quiero amaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrr los sonidooooooooooos!!! jajaja.  Pero hoy estoy mejor, con el descanso del oído derecho, mis ganas de la rutina regresaron, suuuuben y bajan estos ánimos.  Al menos hoy no me angustió escuchar los pajaritos de Lu y Pau, que nunca los había escuchado por más cerca que estuviera... que lindo no era, pero... escucharlos es una novedad y esto me alegró.

Otra novedad que me alegró: para los que no conocen mi casa, tengo primero la cocina, pared, luego el living, pared y luego un cuartito/oficina, en el que tenía puesta la música.  Fui a la cocina a prepararle la pastillita a la gata, y en eso me encuentro escuchando lo más bien la música, mmm... esto es nuevo?.  A ver qué pasa si me apago el audífono?... pish pish pish! parecían platillos, pero no podía disinguir qué tema estaba escuchando.  A ver si me apago el implante y pongo el audífono?... tun tun tun, escuchaba más el "fondo" y muy suave (y lindo, jaja), pero seguía sin entender qué tema estaba escuchando.  Con ambos...... siiiiiiiiiiiiii, entiendoooooo, epa! que mi cabecita está trabajando con ambos oídos, eso siiiiiiiiii que me gustó!.

Creo que eso es todo por hoy... Hasta la próxima!.

PD.  Cuento por si alguien no lo vio: acá abajo dice Sin Comentarios (o X comentarios), podés hacer clic ahí y dejarme algún mensaje... dudas, un empujoncito, lo que quieras, creo que demás está decir que a mi me encantaría leerte.